El sujeto que cubre su rostro porta dos globos de gran tamaño, al llegar al sitio donde realizaría el atraco, desliza una tarjeta bancaria en la puerta para que se le permita el acceso. Una vez que se encuentra el interior del local, decide vaciar el gas que contienen los balones al interior de la máquina despachadora de billetes. Lo que hace después, es aún más interesante.
Introduce la punta de un cordón al cajero automático y sale del lugar. Afuera, enciende el otro extremo de la cuerda y busca refugio ante la inminente explosión. Tras el estallido, el sujeto ingresa nuevamente al lugar para recoger el fruto de su pillaje.
El robo se llevó a cabo en Ufá, capital de la República de Baskortostán, Rusia. De acuerdo con medios locales, los globos contenían gas, mismo que fue usado para explotar el cajero. Las autoridades compartieron la grabación de las cámaras de seguridad para intentar identificar al sujeto.